CRÓNICA DE UNA BODA DE ABRIL

¡Hola novias, casadas, futuras! ¿Cómo estáis?

Nuestra crónica de este lunes es sobre la boda de una chica, Cris, que se casó en el mes de Abril hace unos años en el Castell de Sant Marçal a las seis de la tarde, un castillo de ensueño situado a sólo veinte minutos de Barcelona.

Luz de tarde, sobre las 19:00h.

Nuestra novia escogió un vestido de tul de seda y plumetti de Lydia Delgado, junto con una chaqueta-bolero cogida al cuerpo del mismo tul con plumetti. Ya sabéis que, si os casáis en primavera, siempre os recomendamos que busquéis una chaquetita porque no es cierto que con los nervios no se pasa frío, y ante la duda es mejor ponérsela y luego siempre os la podéis quitar.

Los tirantes anchos terminaban en un corte imperio justo debajo del pecho. El vestido se cogía al cuerpo desde el pecho hasta la cadera terminando en una falda con godets a media altura que le daban un vuelo aflamencado al vestido, sin can can, y rematado con un rebrodé en la parte baja de la falda. 

Un complemento muy indispensable y especial en este vestido fue el broche de brillantes prestado de un familiar:

El velo, en tul de seda natural, se lo pusimos de manera que tapaba el moño y quedaba al mismo nivel de la cadera. Esta manera de poner el velo se asemeja a la manera en que cubrían el moño las antiguas damas de la alta sociedad española.

Fijaros en la manera de enganchar el velo en el pelo: las agujas largas y perladas puestas de manera que el velo hacía una pequeña una onda.

Rematamos el peinado con un tocado en flor vintage.

Como véis el ramo estaba hecho con delicadas peonías blancas y unas pequeñas bocas de dragón también blancas en el centro del ramo.

En cuanto al peinado, le recogimos el pelo en un moño ancho y muy bajo, lo más bajo que nos permitía el nacimiento del pelo. Debéis pensar que no todas lo tenemos a la misma altura y no todos los moños pueden ser iguales.

En cuanto al maquillaje, ella se hizo nuestros tratamientos de ADN previos al enlace que dejan la piel tersa y luminosa, preparada para que el maquillaje luzca. En este caso respetamos sus cejas, que al ser muy tupidas, debían estar bien pulidas. 

Resaltamos sus ojos grandes con raya de color marrón y rímel también marrón, ya que el negro nos hubiera dado un look muy agresivo. Las que nos seguís ya sabéis cómo hacerlo con nuestro post sobre cómo maquillar ojos grandes (aquí).

Mención especial a la madre de la novia, que estaba muy guapa.

Aplicamos un color malva en los labios, recurso que solemos usar con las chicas morenas ya que les queda ideal. 

Y como véis el resultado es un look súper natural y con un toque antiguo, muy acorde con el sitio que eligió para el banquete. 

¡Atención! Novias que os casáis en primavera o invierno y que tenéis miedo a que la ceremonia sea de tarde porque teméis que las fotos no luzcan tan bonitas sin luz de día. Esto no es un problema si eliges a un buen fotógrafo. La fotografía de esta boda la hizo Diana Segura y quedaron así de bonitas.

¡Gracias Cris! ¡Estabas radiante!

Bueno chicas, esperamos que os haya gustado esta Crónica de una Boda y que os sirva para ver otro de los miles de estilos que podéis elegir para la vuestra, cada una con su estilo personal y muy natural.

Os esperamos el miércoles con un post sobre Trucos de Belleza para una piel radiante, mención especial de los aceites para el pelo.

¡Besos!